Los Encuentros Musicales: eventos memorables e inolvidables

Los Encuentros se van gestando cada año en un ambiente de creatividad a flor de piel, de expectativas, de novedad y de gozo. En colaboración entre los alumnos y alumnas y las maestras de la Primaria Mayor surgen las ideas que se transforman en imágenes que se clarifican, se revisan y se reconstruyen hasta transformarse en movimientos, colores, sonidos y palabras; listas para ser compartidas en el escenario.

Hace ya un buen número de años, cuando mis hijos estaban en la escuela básica, las familias con niños de esta edad entrábamos en un estado de estrés, angustia y mal dormir. Era el tiempo de “exámenes finales”. Había que recordar y re-memorizar lo ya “visto” durante todo el año para repetirlo tal cual lo habían copiado del pizarrón a sus cuadernos.

El año escolar terminaba de manera lenta y tortuosa. Decidimos que eso no iba a pasar en Formus. La invitación era, tomar algo de lo más significativo e interesante que habíamos aprendido y usar los recursos de diferentes lenguajes artísticos para llevar el conocimiento a una nueva experiencia y a un nuevo nivel de comprensión. Terminaríamos, como dicen los músicos, en “crescendo” y no en “ritardando”.

Este año, los alumnos de cuarto grado, se inspiraron en una visita al taller de escultura de Jorge Elizondo y profundizaron el tema desde la experiencia griega, sobre la del renacimiento hasta llegar a nuestro tiempo. Gracias al artista y amigo Jorge Elizondo por su inspiración y generosa presencia a la hora de develar la escultura, hecha por los propios alumnos.

Los alumnos de quinto grado tomaron la experiencia del propio mural que se inició bajo el cuidado de la maestra Ana Carol el Día del Arte. El lugar dónde se puede observar: a un costado de la cancha de basquetbol. Hacer pensar, denunciar y proponer es el propósito de los murales. Recorrimos el impresionante camino que inició con el mural de Guernica de Picasso y seis murales más, propuestas de los propios niños y niñas, hasta la inauguración de nuestro propio mural: “El Árbol de Vida”.

Y los alumnos de sexto nos llevaron a través del tiempo mostrando la evolución de la música que va de la mano de la de la misma evolución humana. Los ritos religiosos de nuestros antepasados, los juglares, la música en el Renacimiento y en el Clasisimo, para escuchar de boca de Zoltán Kodláy que la música es para todos y todos estamos hechos para la música. Sus palabras: “Solo lo mejor de la música es suficiente para los niños” arrancó el aplauso del público.

El trabajo coral que realizan todos los alumnos y alumnas, da un marco expresivo a los Encuentros y encierra una gran riqueza. Desde la selección de las piezas, el conocimiento de las mismas, entender lo que comunican y encontrar la forma de expresarlo, usando técnicas vocales naturales y efectivas, son parte del rico proceso, que pasa por la experiencia de grabar profesionalmente las canciones para que queden guardadas en un CD de recuerdo. Participar todos en el coro, representa un trabajo intenso en equipo que requiere conocimiento, disciplina, atención y práctica, pero sobre todo despierta en los niños y niñas la conciencia de que tienen una voz que puede armonizarse y proyectarse, para comunicar emociones y mensajes, creando además una memoria casi indeleble, que quedará grabada en su corazón.

Gracias a todas y a todos que hicieron posible poder disfrutar las propuestas de las tres noches. Gracias por mostrarnos que aprender no es copiar, sino crear y construir una nueva y fresca realidad mediante los recursos de los lenguajes artísticos.

Úrsula Werren

Junio de 2018

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