Tener hijos es una excelente oportunidad para convertirnos en mejores personas. Educarnos para educar es fundamental. Al participar en conferencias, seminarios o documentarnos en temas de crecimiento personal, nos damos la oportunidad de desaprender prácticas deficientes y aprender formas eficaces de interacción familiar. Date la oportunidad de seguir enriqueciendo tu vida a través de tu formación continua. Tus hijos notarán los beneficios y seguirán tus pasos.